El sector porcino busca constantemente cómo mejorar su eficiencia productiva mientras minimiza su impacto ambiental. La gestión adecuada del pienso y el agua es uno de los factores críticos en este equilibrio.

Reducir el desperdicio de estos recursos no solo optimiza los costes operativos, sino que también desempeña un papel fundamental en la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).​

 

El impacto del desperdicio de pienso en las emisiones

La alimentación representa una de las principales inversiones en la producción porcina. Sin embargo, el desperdicio de pienso es una realidad en muchas granjas.

Tal y como se detalla en PorciNews, este desperdicio no solo implica una pérdida económica, sino que también contribuye al aumento de las emisiones de GEI.​

Según este artículo publicado en 3tres3, una mejora en la eficiencia alimentaria:

  • Reduce el consumo de pienso.
  • Disminuye los costes de producción.
  • Reduce la cantidad de purín producido por cerdo, algo fundamental debido a los problemas actuales con los purines. Además, menos purín significa una menor emisión de nitrógeno y fósforo, elementos que, al descomponerse, liberan gases como el amoníaco y el óxido nitroso, ambos con un alto potencial de calentamiento global.

Para poder minimizar el desperdicio de pienso en la granja (o durante todo su proceso de producción), existen ciertas estrategias que pueden ayudarnos. Algunas de ellas, según 3tres3, son:

  1. Granulación del pienso: ofrecer el pienso en forma de gránulos mejora la conversión alimenticia y reduce la excreción de nutrientes en comparación con el pienso en harina.
  2. Mantenimiento de equipos de alimentación: garantizar que los sistemas de distribución y los comederos estén en óptimas condiciones previene pérdidas innecesarias.​
  3. Almacenamiento adecuado: proteger el pienso de la humedad y de contaminantes asegura su calidad y reduce desperdicios.​
  4. Sistemas de alimentación multifase con reducción del contenido de proteína bruta: su implementación puede disminuir entre un 30 y un 40 % las emisiones por granja, según datos de Interporc publicados por 3tres3.

Optimización del uso de pienso y agua en el sector porcino

 

El rol del agua en la producción porcina y su relación con las emisiones

El agua es esencial para el bienestar y la productividad de los cerdos. No obstante, un uso ineficiente puede generar un exceso de purines, lo cual conlleva un incremento en las emisiones de GEI.

Además, tal y como se presenta en el artículo de PorciNews, el desperdicio de agua puede afectar la temperatura ambiental y, por lo tanto, influir en el consumo de alimento, hecho que tiene consecuencias en la eficiencia productiva.​

Este estudio publicado en 3tres3 indica que a temperaturas elevadas, el consumo de agua se puede duplicar si el agua está fresca (10 ºC) en comparación con agua caliente (27 ºC). Esto sugiere que mantener el agua a una temperatura adecuada no solo mejora el consumo, sino que también puede influir en la eficiencia alimenticia y en la producción de purines.

¿Qué se puede hacer en granja para optimizar el uso del agua? A continuación, te detallamos tres medidas concretas:

  1. Sistemas de bebederos eficientes: utilizar bebederos de cazoleta o de bajo caudal reduce el desperdicio de agua.
  2. Mantenimiento regular: revisar y reparar fugas en las instalaciones hidráulicas evita pérdidas innecesarias.​
  3. Gestión de la temperatura del agua: ofrecer agua a temperaturas óptimas puede mejorar el consumo y la eficiencia alimenticia.​

Como hemos comentado anteriormente, la minimización del desperdicio de agua reduce el volumen de purines generados y eso, a su vez, disminuye las emisiones de metano y amoníaco. Además, según Interporc, técnicas como el vaciado frecuente de las fosas de estiércol (al menos dos veces por semana) pueden reducir en un 30 % las emisiones de GEI.

Optimización del uso de pienso y agua en el sector porcino

 

Casos de éxito en la reducción de emisiones mediante la optimización de recursos

La implementación de prácticas sostenibles en granjas porcinas ha demostrado ser efectiva en la reducción de emisiones. Un ejemplo destacado es la Granja La Almenara, galardonada con el Premio Porc d’Or Especial del MAPA el año 2022.

Tal y como explican en 3tres3, esta granja incorpora tecnologías como la puritermia, que extrae calor de las fosas de excretas para calentar las salas de maternidad, lo cual redujo las emisiones de amoníaco en un 70 %.

 

Conclusiones

La reducción del desperdicio de pienso y agua en las granjas de cerdos es una estrategia efectiva para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, optimizar los costes de producción y promover la sostenibilidad en la industria.

Implementar prácticas como la mejora en la eficiencia alimentaria, el uso adecuado del agua y la adopción de tecnologías innovadoras son pasos fundamentales hacia una producción porcina más responsable y respetuosa con el medio ambiente.​