La producción porcina moderna se enfrenta al reto de mejorar simultáneamente la eficiencia productiva, el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental. En este contexto, la gestación grupal, combinada con estrategias de alimentación de precisión, representa una innovación fundamental.

Este modelo, en el que Ojefer lleva tiempo trabajando, no solo responde a la demanda social y normativa en torno al trato ético de los animales, sino que también ofrece ventajas medibles en rendimiento reproductivo, condición corporal, salud y manejo eficiente del espacio en granjas.

Este artículo analiza por qué la gestación grupal con alimentación individualizada no solo cumple con las nuevas exigencias normativas, sino que también representa un salto cualitativo para la productividad, la sostenibilidad y el bienestar de los animales.

 

Fundamentos de la gestación grupal en cerdas

La gestación grupal consiste en mantener a las cerdas gestantes en alojamientos colectivos en lugar de jaulas individuales. Esta práctica, recogida en la Directiva 2008/120/CE, permite a los animales desarrollar comportamientos sociales y reducir los efectos negativos del confinamiento prolongado.

Desde el punto de vista fisiológico y comportamental, la interacción social controlada mejora la homeostasis y disminuye estereotipias. Además, las cerdas en grupo suelen presentar una mejor movilidad, lo cual repercute positivamente en la longevidad de los animales (EFSA, 2007; Interporc, 2023).

 

Alimentación de precisión en el sector porcino: definición y ventajas

La alimentación de precisión se basa en suministrar a cada cerda la cantidad y tipo de alimento adecuados según su fase gestacional, condición corporal y necesidades fisiológicas.

Esto se consigue mediante sistemas automáticos de identificación y dosificación, integrados con software que analiza datos individuales de consumo y comportamiento.

Entre los beneficios (PorciNews, 2023; Interporc, 2024) destacan:

  • Reducción del desperdicio de pienso y costes de alimentación.
  • Mejor mantenimiento del estado corporal óptimo.
  • Reducción de la competencia alimentaria entre animales.
  • Mayor rendimiento reproductivo, como camadas más uniformes y partos más fáciles.

 

El impacto de la gestación grupal y la alimentación de precisión en las cerdas

En bienestar animal

  • Mayor libertad de movimiento: las cerdas pueden expresar comportamientos naturales, como moverse, descansar en grupo o establecer jerarquías sociales (Interporc, 2024).
  • Reducción de problemas de salud asociados al estrés crónico, como úlceras, abortos o agresividad (Infopork, 2012).
  • Condición corporal equilibrada: la alimentación de precisión evita tanto la sobrealimentación como el déficit energético, mejorando los parámetros reproductivos (PorciNews, 2024).

 

A nivel productivo y reproductivo

  • Partos más fáciles: las cerdas con un buen estado corporal tienen menor riesgo de partos distócicos, lo que mejora la tasa de supervivencia neonatal (Interporc, 2024).
  • Lechones más sanos: se obtienen camadas más homogéneas y con mayor peso al nacimiento, reduciendo la mortalidad y mejorando el crecimiento posnatal (3tres3, 2024).
  • Recuperación posparto más rápida: una gestación con baja carga de estrés favorece la longevidad productiva de la cerda.

 

Además, según algunos estudios (3tres3, 2022; Diseases of Swine, 11ª ed.) las cerdas alojadas en grupos presentan:

  • Menor incidencia de úlceras y lesiones por decúbito.
  • Mejor índice de condición corporal.
  • Mayor duración de la vida productiva.
  • Mayor éxito reproductivo en ciclos posteriores.

 

Según PorciNews (2023), a nivel de rentabilidad, esta mejora productiva y reproductiva se traduce en:

  • Más lechones destetados por cerda y año.
  • Menores costes veterinarios.
  • Menor uso de antibióticos gracias a un mejor estado inmunológico general.

 

Para la sostenibilidad

Una alimentación más ajustada a las necesidades reales reduce la excreción de nitrógeno y fósforo, lo que disminuye el impacto de las deyecciones sobre el medio ambiente. Además, la menor cantidad de pienso desperdiciado implica una menor huella de carbono asociada a la producción de alimentos  (Interporc, 2024).

Todo esto se traduce en:

  • Menor impacto ambiental: un menor volumen de residuos implica menos emisiones de GEI y menor carga contaminante en el entorno.
  • Ahorro de recursos y mano de obra: la alimentación automatizada permite reducir tanto el desperdicio de pienso como la necesidad de mano de obra, mejorando el rendimiento reproductivo y la eficiencia económica de la explotación (Ojefer, 2024a).

 

Consideraciones para una implantación eficaz

La implementación de alimentación de precisión en una gestación grupal requiere inversiones en infraestructura, formación del personal y una buena planificación. Se deben considerar:

  • Diseño de parques con áreas diferenciadas (zona de descanso, alimentación, escape).
  • Sistemas de autocaptura con sensores RFID para control individual.
  • Software de gestión para analizar consumo, comportamiento y condición corporal.
  • Protocolos de agrupamiento y control de jerarquías.

La elección del sistema debe adaptarse a las características de la granja y al perfil productivo del lote (JYGA Tech, 2024).

En Ojefer, llevamos años trabajando en la implementación de sistemas de autocaptura que permiten a las cerdas entrar y salir libremente. A diferencia de los boxes cerrados, esta tecnología supone una ventaja legal y operativa, ya que el espacio dentro del box se considera realmente útil según la normativa, optimizando la densidad animal y el bienestar al mismo tiempo. Todo ello con un enfoque más allá del sector porcino, alineado también con las exigencias crecientes del consumidor y la normativa europea (Ojefer, 2024b).

 

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Conclusión

La gestación grupal con alimentación de precisión representa una evolución clave en la producción porcina moderna. No solo permite mejorar el bienestar animal y la eficiencia, sino que también responde a los retos ambientales y sociales del sector.

En Ojefer, el compromiso con este modelo no es nuevo, sino parte de una visión integral del futuro del sector porcino. Porque cuando el bienestar animal y la eficiencia se alinean, todo el sistema gana: las cerdas, los lechones, los ganaderos y el planeta.

 

Bibliografía