Identificar estrategias que permitan resolver el problema que suponen las altas temperaturas para los cerdos es fundamental, especialmente en zonas donde el verano es muy caluroso.

El consumo de pienso en verano es un grave problema para el sector porcino en zonas como España, donde las temperaturas son muy elevadas. En este artículo te contamos cuáles son las consecuencias del estrés por calor y qué soluciones te recomendamos desde Ojefer.

 

¿Cómo regulan su temperatura corporal los cerdos?

La RAE define la termorregulación, también conocida como regulación térmica o regulación de la temperatura, como la “regulación de la temperatura para mantenerla entre ciertos límites”, incluso cuando la temperatura circundante es bastante diferente del rango de temperaturas-objetivo.

En el caso de los cerdos, su sistema de termorregulación hace que sean más sensibles al estrés por calor, un impacto que incrementa con el tamaño del animal (es más problemático en cerdas que en lechones).

Su neutralidad térmica se encuentra en los 18 ºC y las cerdas ya sufren estrés por calor por encima de los 25 ºC. Además, cabe recordar que los cerdos no tienen glándulas sudoríparas funcionales que les ayuden a reducir el calor corporal; esta pérdida de calor la llevan a cabo por conducción, radiación térmica, convección y evaporación.

 

Efecto de las altas temperaturas en cerdas

Superar este umbral de los 25 ºC tiene consecuencias fisiológicas para las cerdas a nivel de:

  • Bienestar animal.
  • Rendimiento reproductivo:
    • Anoestros: incremento de días no productivos.
    • En cerdas gestantes: bajada en el peso al nacimiento de los lechones.
  • Ingesta de pienso.

Y, por lo tanto, también afecta a los lechones, ya que se reduce la producción de leche y eso perjudica a su crecimiento.

Lallemand Animal Nutrition presentó un estudio sobre las consecuencias que puede tener el estrés por calor en las salas de parto en cuanto a reducción de consumo de pienso por parte de las cerdas, unos datos que se resumen en esta gráfica:

Lallemand Animal Nutrition presenta un mapa actualizado del riesgo de estrés por calor para cerdas en Europa y algunos territorios de Asia.

Además, en este artículo publicado en 3tres3 se confirman estos efectos de las altas temperaturas sobre la reducción de consumo:

  • Entre 18 y 25 ºC el consumo disminuye 150 g/día.
  • Por grado suplementario, entre 25 y 27 ºC, la reducción del apetito es 2,5 veces mayor (390 g/ºC/día).
  • Bajo temperaturas todavía más elevadas, la situación se agrava con un efecto 6 veces más intenso entre 27 y 29 ºC en comparación con las consecuencias entre 18 y 25 ºC (-920 g/ºC/día).

Esta bajada es debida, entre otros motivos, a que las cerdas no solo disminuyen el volumen de ingesta, sino también la frecuencia de las comidas.

 

Consejos para minimizar la reducción de ingesta de pienso en verano

Cambios en el manejo para reducir la temperatura ambiente del edificio y/o aumentar las pérdidas de calor de los animales (enfriamiento del suelo, por goteo, del hocico, etc.), considerar cambios en el enfoque nutricional puede ofrecer estrategias alternativas más viables económicamente, modificar las instalaciones, adaptación de la dieta con contenido reducido de proteínas, uso de aditivos para piensos y ciertos sistemas de alimentación automáticos pueden ayudar a las cerdas a lidiar con el estrés por calor. Algunos de ellos se recogen en este artículo.

All about feed comenta que otro aspecto relevante a tener en cuenta es el comportamiento alimentario en las cerdas, especialmente en un momento de alta demanda energética como es la lactación, durante el cual es muy importante maximizar el consumo de pienso.

En su publicación destacan que se producen dos picos de ingesta: uno a primera hora de la mañana y otro antes del comienzo de la noche. Además, añaden que más del 50 % del total de ingesta en época de calor se da durante la noche.

Para ello, se recomienda implementar un sistema de alimentación automático que se pueda programar, ya que en esos horarios es probable que no haya ningún trabajador en la granja. Todo ello con el objetivo de estimular a la cerda para que se levante a comer en las horas donde la temperatura es más baja.

Un ejemplo es el sistema GESTAL SOLO+ porque, además de facilitar una alimentación individualizada, permite realizar un seguimiento diario y por horas de las curvas de alimentación para poder adaptarlas al comportamiento de la cerda y/o a las variaciones de temperatura exterior, considerando la opción de modificar los horarios de ingesta y/o porcentajes de consumo de los periodos para asegurar que esta sea mayor.

Sistema Gestal Solo+ - Efecto de las altas temperaturas sobre la ingesta de pienso en cerdos

Un ejemplo de cómo el sistema Gestal se adapta a la modificación de horarios de ingesta, lo pudimos observar en una de las ponencias presentadas en el XIII Congreso de la Asociación de Veterinarios de Porcino de Aragón (AVPA), celebrado en Zaragoza el 22 y 23 de mayo de 2024. Las imágenes que acompañan esta entrada ilustran parte de esta exposición dirigida por el veterinario Luís Sanjoaquín.

 Fotos Luis Sanjoaquin AVPA_1 Fotos Luis Sanjoaquin AVPA_1