En redes sociales y en la calle circulan muchos mitos y fake news sobre el sector porcino. Desde Ojefer nos hemos propuesto desmontar los 7 mitos más frecuentes sobre el sector para mostrar nuestra realidad a la sociedad.
El sector porcino está empezando a alzar la voz para terminar con todos los mitos y fake news que circulan sobre nuestro trabajo y sobre el consumo de carne. En Ojefer nos sumamos a este movimiento y, en este post, te compartimos información y datos para que puedas darle la vuelta y responder ante mentiras como las que desmontamos hoy.
Mito 1: El sector porcino contamina el medio ambiente
El sector porcino realiza grandes inversiones en tecnificación e innovación en gestión de los purines y reducción en nitratos. Los purines, además, contribuyen a la transición a las energías limpias y a la independencia energética del exterior.
En todo el mundo, la agricultura supone un 19 % (neto estimado) de los gases de efecto invernadero (GEI) y la producción animal constituye aproximadamente el 40 % de la producción agrícola de GEI. Datos publicados por Interporc confirman que el sector porcino español:
- Genera el 2,43 % de las emisiones GEIs de España según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del MITECO. Datos que quedan muy lejos de sectores como el Transporte (27 %), la Industria (19 %) o la Electricidad (17 %).
- Ha reducido las emisiones por kilo de carne producido de:
- Amoniaco: 47 % menos.
- Metano: 15,3 % de reducción.
- Óxido nitroso: 0,6 % menos en la gestión de estiércoles y un 38,8 % por kilo de carne producido.
El cambio climático también tiene efectos negativos para el sector y desde el sector porcino se lucha para frenarlo. Por ejemplo: se diseñan dietas bajas en proteína con biodisponibilidad de aminoácidos, se gestiona los purines como recursos valiosos o se utilizan subproductos como componentes de la dieta.
Por otro lado, Fréderic Leroy (catedrático de ciencia alimentaria y biotecnología de la Facultad de Ciencias y Bioingeniería de la Universidad Libre de Ámsterdam) tiene claro que si el mundo se volviera vegano no sería la solución para mejorar la huella de carbono global. Según Leroy, si sustituimos el consumo de carne por una dieta vegana, la reducción de la huella de carbono global sería de entre el 1 y el 6 %… ¡¡Un solo vuelo entre Madrid y Londres contamina más!!
Mito 2: Hay escasez de agua por culpa de los cerdos
Según datos de Interporc, entre 1990 y 2020 la huella hídrica del sector porcino se redujo un 30 % (la reducción de 2010 a 2020 fue un 15 %). Además, está prevista disminución de uso de agua en otro 10 % en 2030.
El agua total consumida/año por el sector porcino son 54 hm³ (0,05 % del total de agua disponible en nuestro país), según Interporc.
Por otro lado, este estudio de la Universidad de Twente en Holanda concluye que el 82 % de la huella hídrica de la carne de cerdo a nivel mundial corresponde a agua verde.
Mito 3: Por culpa del uso de soja en los piensos están deforestando el planeta
La ganadería está comprometida con la sostenibilidad del planeta y con el freno de la deforestación, el sector porcino es el primer interesado en cuidar del medio ambiente ya que vive en él.
No todos los proveedores de la soja, como los que abastecen al mercado ganadero, son los causantes de este daño. Cada vez es mayor el esfuerzo por reducir la dependencia de la alimentación animal de la soja ya que se trabaja por una mayor eficiencia de los piensos para garantizar una alimentación animal sostenible.
Mito 4: La gente de los pueblos se va cuando hay granjas cerca
Nuestro sector está lleno de historias familiares de superación y esfuerzo, más de 415.000 personas (más de 350.000 son puestos de trabajo directos) trabajamos en él y lo hacemos sobre todo en zonas rurales.
En total, hay 80.000 granjas porcinas repartidas por la geografía de nuestro país. Además, el 40 % de esas granjas e industrias están en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Cabe destacar también que el 42 % del empleo que genera el porcino está ocupado por mujeres; más de 65.000 profesionales que, además, se distribuyen a lo largo de toda la cadena de valor:
- El 39 % del empleo en el sector primario del porcino son mujeres.
- Ocupan el 46 % de los puestos de trabajo en cooperativas y empresas integradoras.
- El 47,5 % del empleo en las empresas transformadoras.